Todos menos Elizabeth...
Y todos menos ella, ya lo sabian... La flaca se antojo de ti aquel dia.
Mientras Elizabeth dormia, en un sueno profundo, como nunca en su vida; entre las profundidades, entre las corrientes subyacentes de ese dia... La nada existente yacia a los pies de aquel nefasto dia.
Un voraz incendio cubria la manana de aquel dia; en el que Elizabeth se le ocurrio quedarse dormida. Sin saber que tan expuesta estaba mientras dormia...
Con un guion sin terminar, las agujas de sus zapatos sin sujetar y con 25 pesos en el bolsillo izquierdo... Como abuelita siempre me dijo: Mi hija nunca duermas sin dinero!
Como olvidarlo abuelita hasta ahora lo recuerdo!!
Elizabeth nunca habia dormido tanto, desde hace varios meses; Los constantes bailes de la madre tierra a ella mantenian despierta.
Solo hasta hoy, hasta hoy...
El absurdo tiempo se detuvo, no recuerdo en que momento; pero si se que se detuvo.
En un tiempo sin tiempo, un lugar sin nexos y una constante no variable en aquel lugar mantenian a Elizabeth como si fuese una especie de sueno eterno.
El silencio era neutro, las manecillas del reloj ya habian desaparecido y Elizabeth aun seguia en aquel lugar donde el tiempo ya no existia...
En espera de la espera... Y Elizabeth que no llega.
Negandose a abandonar un plano al cual no pertenece, su insolito anarquismo se aduena de la situacion y Elizabeth al final, ya no tiene solucion...
Dedicado a la memoria de Arturo Rodriguez.
Sunday, April 18, 2010
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment